Entrevistamos a Leidy Pernia, médico y voluntaria con los mayores del Cedre alojados en Daguisa Hotels
08/05/2020
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A sus 37 años, Leidy Pernia es doctora de formación y de vocación. Tiene la licenciatura en Medicina por la Universidad de Oriente (UDO) en Venezuela, especialidad en medicina general y en ginecología y obstetricia. A lo largo de su carrera profesional, se ha formado en ecografía especializada, urgencias médicas y salud ocupacional –entre otros– y ha ejercido como doctora en lugares tan dispares como el Amazonas, Aruba, Chile, Costa Rica, Cuba, Panamá o Perú. Pero de todos esos países, el que elegiría para vivir es Andorra.
Por casualidades y causalidades de la vida, recaló en el Principado en noviembre del año pasado para trabajar temporalmente como camarera de pisos en el Hotel Euroski Mountain Resort 4* de Daguisa Hotels, en Canillo. Desde hace tres semanas, atiende a las personas mayores de la residencia el Cedre que están alojadas en el Hotel Golden Tulip Andorra Fènix 4*. En turno de diez de la noche a seis de la mañana. Toda una proeza. Porque no puede ejercer de médico y lo hace de manera voluntaria, con la colaboración de Daguisa Hotels, que le garantiza su alojamiento y sus comidas.
1. ¿Qué te ha traído a Andorra?
El invierno pasado, vine desde el Caribe a Valencia (España) para solicitar la convalidación de mi licenciatura en Medicina, ya que quiero poder trabajar como doctora en Europa y, para ello, necesito que un país de la Comunidad Europea me valide mis estudios. Como es un proceso que tarda entre seis y dieciocho meses, mi prima, Janire Quiñones, que vivía por aquel entonces en Barcelona, me animó a venir a trabajar de manera temporal en Daguisa Hotels, ya que la temporada pasada ella lo había probado y estuvo muy contenta.
2. ¿Una doctora como camarera de pisos?
Sí, es muy duro. Pero yo soy de las que termino todo lo que comienzo. Fue un aprendizaje que me dio la vida para empezar de cero y aprender a adaptarme a las circunstancias. También trabajó como camarera de pisos mi prima, que es Ingeniera en productividad animal. Las dos hemos estado muy a gusto en Daguisa Hotels, porque el trato ha sido muy humano y justo (se nos han pagado las horas extra, etc.).
“En el momento en que Daguisa Hotels tuvo que cerrar sus hoteles, el CEO, Jordi Daban, vino en persona a contarnos lo ocurrido y a despedirse de todos los trabajadores temporales como nosotros”
3. Fuera de los hoteles, ¿qué te parece Andorra?
Me gustaría tener la convalidación de mis estudios para poder ejercer como médico y echar raíces aquí. Me encanta este país: la hospitalidad y sensibilidad de los andorranos, su cultura… Y ahora que estoy colaborando para atender a las personas mayores del Cedre alojadas en el Hotel Golden Tulip Andorra Fènix 4*, también me impresiona cómo cuidan y respetan a sus mayores. Los andorranos me han tratado de maravilla y es el lugar donde mejor me he sentido, lo cual es mucho teniendo en cuenta que he vivido en casi una docena de países diferentes.
4. Cuando empiezas a colaborar con el Cedre en el hotel de Daguisa, digamos que estabas en el lugar adecuado en el momento adecuado, ¿no?
¡Pues me costó un poco poder hacerlo! Cuando comenzó la crisis del coronavirus, conseguí trabajo como tele-operadora, para comunicar a los andorranos los resultados de sus test del covid-19 y, en caso de que hubiera dado positivo, explicarles qué medidas tenían que tomar, tranquilizarles, etc. En cuanto trasladan a las personas mayores del Cedre al hotel, me entero de que buscan voluntarios y, unos días después, logro ponerme en contacto con la coordinadora para ofrecerle mi ayuda.
5. ¿Cómo es tu trabajo de voluntaria?
Durante un mes hice horario de tarde y, desde hace dos semanas, trabajo de diez de la noche a seis de la mañana. Me han pedido este cambio para cubrir esta franja horaria durante la cual sólo tienen a una enfermera y a tres voluntarios y, como durante el día, ya tienen médicos trabajando, necesitaban a alguien que pudiera colaborar con la profesional de la salud.
Como no tengo la convalidación de mis estudios, no puedo ejercer de médico, pero tengo los conocimientos y las aptitudes necesarias para colaborar con la enfermera en la toma de decisiones
6. ¿Cómo transcurre tu jornada?
Junto a la enfermera, cada dos horas tomamos la temperatura a las personas mayores, les ayudamos si necesitan ir al baño durante la noche (para que no se levanten y vayan solos), les tranquilizamos cuando no pueden dormir porque están nerviosos… En principio, es más tranquilo que durante el día, pero siempre estás en estado de alerta, porque tenemos mayores con diabetes, hipertensión, demencia... que requieren nuestros cuidados constantemente.
Trabajar de noche lo veo como algo habitual, porque he tenido que hacer muchas guardias a lo largo de mi vida
7. ¿Te gusta lo que haces?
Mucho. Cuando comenzó la situación del coronavirus, yo tenía ansiedad, porque no estaba haciendo lo que debía. Ahora, me siento útil: ¡yo quiero ayudar! Al finalizar mi carrera, hice mi juramento hipocrático, convencida de que quiero salvar vidas. No me importa estar en contacto con personas afectadas (siempre con la debida protección, por supuesto), pero quiero estar donde más me necesitan. Mi trabajo de médico es mi prioridad y mi verdadera vocación. ¡Yo soy feliz en un hospital!
