Descubre la belleza de los pueblos pintorescos de Andorra

by Daguisa Hotels

03/11/2023 0 Comentarios

Entre las montañas del Principado de Andorra se esconden verdaderos tesoros: los pueblos con más encanto del país. Arquitectura tradicional y costumbres del pasado se ven en cada paso que se da en la localidad. Un viaje que te transportará a un mundo de encanto y tradición. Cualquier momento del año es idóneo para visitarlos, así que no dudes en acercarte y descubrir los años de historia que esconden entre sus edificios. Había una vez…

ÍNDICE

1. Lugares de cuento
2. Canillo
3. Pal
4. Ordino
5. La Fontaneda
6. Sispony
7. Llorts
8. Auvinyà
9. La Cortinada
10. Les Bons
11. Tu base de operaciones

1. Lugares de cuento

Conocido por sus impresionantes paisajes montañosos, su rica cultura y sus actividades al aire libre, tanto en verano como en invierno, el Principado de Andorra es mucho más que eso. El país alberga una serie de pueblos pintorescos con los que viajar al pasado y descubrir localidades con un encanto único que se ven reflejados en cada centímetro de sus calles. ¡Porque Andorra es mucho más que shopping y esquí!

Diminutos pueblos donde la piedra y pizarra son elementos comunes, decenas de pequeñas iglesias románicas y lugares que han fructificado en una gran herencia cultural. Además, se trata de visitas que se pueden llevar a cabo en cualquier momento del año, ya sea en verano o invierno, lo que se convierten en excursiones que complementarán nuestro viaje y harán que la experiencia que vivamos en Andorra sea mayor y más enriquecedora.

Hoy os hablaremos de una serie de pueblos, pero son solo una muestra de estos, y la mejor recomendación es dejarse perder y descubrir todos los enclaves de cuento que el país te ofrece.

2. Canillo

En esta ocasión no voy a hacer referencia a la primera parroquia por orden protocolario en general, sino que me voy a centrar en su núcleo, donde está el pueblo de más interés cultural. Un laberinto de calles empedradas que acogen en su interior los secretos mejor guardados del pueblo. Sin duda, vale la pena pasearse por sus callecitas y enamorarse de las vistas del río: Canillo te hará sentir como si estuvieras en un cuento de hadas.

Con su impresionante iglesia románica de Sant Joan de Caselles, enclavada en un paisaje de montaña y una de las más importantes del Principado, es conocida por conservar objetos únicos del románico y por ser la única con un campanario de estilo lombardo. Tampoco podemos dejar atrás la iglesia Sant Serni, cuya mayor parte de la edificación actual es de la época barroca, todavía conserva vestigios de la antigua construcción románica.

Por último, hay un par de lugares (más modernos, eso sí) que no te puedes perder: el primero es el Mirador Roc del Quer, con unas vistas espectaculares, y el segundo es el Puente Tibetano, el más largo de Europa de su estilo.

3. Pal

Soy consciente que no voy a descubrir nada nuevo, pero no puedo hablar de pueblos pintorescos y de encanto de Andorra y no mencionar Pal. Podríamos decir que no se puede visitar el país sin acercarse a una de las joyas del Principado y un ejemplo de arquitectura pirenaica con sus casas hechas de piedra y madera, coronadas por tejados de pizarra.

Pal combina perfectamente la tradición con la belleza natural. Su iglesia de Sant Climent de Pal, del siglo XII, es un ejemplo de la arquitectura románica, una de las iglesias más representativas del arte románico de los pueblos andorranos y la única con un campanario de tres plantas y una ventana doble geminada en la última altura.

Situado a más de 1.500 metros de altitud y rodeados de naturaleza, es de los pocos que ha conseguido conservar el perfil de pueblecito de montaña tradicional. Recorrer sus calles es transportarse a otra época y vivir en primera persona el testimonio de años pasados.

4. Ordino

Podríamos decir que Ordino es la capital cultural de Andorra, siendo sede de numerosos museos. Pero también es mucho más, ya que en el pueblo se aúnan tanto una atmósfera relajante como una arquitectura tradicional andorrana. Pasear por sus calles adoquinadas con vistosos balcones adornados nos permite sumergirse en su historia y ahondar en sus tradiciones.

Descubre la iglesia románica de Sant Corneli i Sant Cebrià, que en su interior guarda una talla románica de la Madre de Dios, de madera policromada de finales del siglo XI, siendo una de las imágenes de la Virgen más pequeñas. Pero no marches sin visitar la Casa Areny-Plandolit y la Casa Rossell, que te desvelarán la forma de vida en la zona desde el siglo XV.

5. La Fontaneda

Fontaneda tiene un encanto especial. Se trata de uno de los pueblos más pequeños del país, aislado entre viñedos y bosques. Un bucólico pueblo de calles sin asfaltar, con poco menos de 150 habitantes, que se convierte en un rincón ideal desde el que fotografiar la naturaleza. En tu visita, aprovecha para visitar Sant Miquel de Fontaneda, iglesia con una construcción singular y adosada a la montaña que aún conserva en su interior algunos de los restos de pinturas del Maestro de Anyós.

Por otro lado, si eres amante del turismo activo, seguramente Fontaneda te sonará, ya que esta es una de las localidades más frecuentadas por ciclistas y senderistas, pues se encuentra en el trayecto hacia el Coll de la Gallina, uno de los puertos de montaña más técnicos y exigentes que ofrece unas vistas increíbles.

6. Sispony

Cultura, arte románico y culto, Sispony es uno de los pueblos más pintorescos de Andorra, donde se respira una perfecta armonía entre el pasado y presente. Calles y casa de piedra, con ventanas de madera y hierro forjado, en Sispony destaca la Casa Rull, que representa el hogar de una familia campesina acomodada. Cuando la visites podrás conocer cómo vivía una de las familias más rica de la parroquia de La Massana.

7. Llorts

Como otros pueblos de la lista, Llorts es un diminuto pueblo andorrano que maravilla a todos los visitantes. Ubicado en la carretera que lleva a los lagos de Tristaina, se trata de una localidad con mucha personalidad que por su ubicación próxima a las antiguas minas de hierro sirve como testimonio perfecto del pasado metalúrgico de la zona. De hecho, se puede visitar la única mina que aún se conserva intacta.

Pero no todo es hierro en Llorts, pues ya nos enamorará sus casas de piedra, balcones de hierro forjado, la fuente de Els Cóms, y la iglesia de Sant Serni de Llorts. Declarada bien de interés cultural, en su interior se conserva un retablo barroco dedicado al Santo titular y un Santo Cristo.

8. Auvinyà

Auvinyà es, sin duda, un lugar idílico. Pero, lo curioso es que se trata de una bonita recreación de un pueblo medieval en pleno siglo XXI, utilizando materiales y elementos del país en sus edificaciones, dotando de un estilo propio a cada casa construida. Además, es un pueblo sin motor; es decir, pasearás sin prisa y con toda la calma que desees. Para rubricar la visita, en lo alto del valle se encuentra la iglesia de Sant Romà d’Auvinyà, del siglo X, desde donde contemplar unas vistas panorámicas espectaculares.

9. La Cortinada

Un auténtico pueblo de postal, repleto de encanto en cada centímetro. No dudes en visitar el espacio sociocultural Cal Pal, fechada en el siglo XIV, única porque ha sabido adaptarse al paso del tiempo adoptando rasgos característicos de cada época. Sigue la visita por La Cortinada y llega a otra de las joyas de la localidad, la iglesia románica de Sant Martí de La Cortinada, un templo que sin duda te atrapará. Se trata de una construcción que, a pesar de las modificaciones ejecutadas, todavía permite reconocer la obra del Maestro de la Cortinada.

10. Les Bons

Les Bons destaca por su conjunto histórico medieval, donde podemos encontrar dos importantes ejemplos de la arquitectura de la época. Por un lado, el castillo también llamado como Torre de los Moros, una torre de defensa de cuatro pisos espectacular. El otro es la iglesia de Sant Romà, del siglo XII, con extraordinarias reproducciones de pinturas románicas. Se trata, además, de la única con ábside semicircular de estilo lombardo en toda Andorra.

Enclavados ambos edificios estratégicamente en un espléndido saliente rocoso, desde donde controlar la entrada al valle, el emplazamiento de ambos permite conocer mejor la historia medieval del pueblo. Sin duda, visitar Les Bons es como viajar al pasado.

11. Tu base de operaciones

Estos son solo algunos de los pueblos pintorescos que Andorra tiene para ofrecer. Cada uno de ellos tiene su propio encanto y atractivo, y todos te brindarán una experiencia única en este hermoso país de los Pirineos. Ya sea que estés buscando aventura en la montaña, tranquilidad en la naturaleza o una dosis de cultura e historia, los pueblos de Andorra tienen algo para cada tipo de viajero.

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